Es obvio lo que se puede encontrar en una tienda de este tipo, muchos objetos con formas variadas fabricados en diferentes materiales.
Del otro lado del mostrador de un sex shop, está quien lo atiende y hacerlo es un trabajo arriesgado, lleno de retos diarios. Quien desempeña esta labor debe estar preparado para cualquier eventualidad, un cliente desubicado que desea probar un producto ahi mismo o tener que responderle preguntas necias u obscenas .
Caracterizados por luces de neón, los sex shops lucen como lugares misteriosos para algunos y fascinantes para otros, asi como también juegan un papel importante la decoración del espacio, quien atiende y los productos que ofrece.
Que si he vuelto? Claro que si!. Ahora me hice socia de algunos, vendiendoles bombones de chocolates con formas especiales...agregandole variedad a sus productos!! Es un negocio como cualquier otro.
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